Halitosis
La halitosis es un motivo de consulta frecuente al que nos enfrentamos. Es un síntoma frecuente de múltiples enfermedades odontológicas, pero se debe plantear un diagnóstico diferencial con otras enfermedades

¿Cuales son las principales causas del mal aliento?
- Mala higiene: La higiene bucal es la base de la prevención de la halitosis, en especial por las consecuencias que acarrea a la salud dental el no realizarla o no hacerlo adecuadamente, pues se generan caries y enfermedad periodontal. Estos problemas son en sí mismos procesos infecciosos, lo que significa un aumento de la cantidad de bacterias presentes en la boca y, como consecuencia, de los compuestos sulfurados que se producen en la digestión de los restos de comida que quedan en ella. En este caso, la higiene bucal no es suficiente para eliminar la halitosis y es necesario tratar la infección para eliminar el mal aliento.
- Baja secreción salival: Si la cantidad de saliva no es suficiente para arrastrar estos compuestos hacia el estómago, facilita la aparición del problema. De hecho, durante el sueño se reduce la producción de saliva, lo que hace que con frecuencia se tenga mal aliento al levantarse. Por eso, en situaciones de estrés, en las que es frecuente que se seque la boca, es conveniente estimular la salivación, por ejemplo con chicles, caramelos (¡sin azúcar!) o cualquier cosa que aumente la secreción de saliva.
- Falta de higiene de la lengua: Hay que tener en cuenta que la lengua también almacena bacterias que participan en la digestión de los alimentos. Todo ello implica la necesidad del cepillado dental e incluso de la lengua después de cada comida y antes de acostarse, y mejor si se utiliza un colutorio.
- Patologías bucales como caries, gingivitis, periodontitis, etc: De hecho, sufrir halitosis debe ser un motivo para ir a la consulta del odontólogo, ya que puede ser un signo de un problema de salud dental subyacente.